Diario metafísico de un filólogo en apuros

  !NO HAY PROBLEMAS...HAY SOLUCIONES!     Mi madre tuvo un proveedor o, como alguien me decía el otro día (espero que en plan cumplido), un “ conseguidor ”.   Imagen tomada de http://www.antonimartinezpsicologo.com/la-verdadera-formula-para-lograr-la-felicidad   La mujer, según me dice, no lo hizo adrede pero el tema es que pudiendo haber tenido un hijo “ Cliente ”, tuvimos la mala suerte (o quizás la buena, ¿quién sabe?) de que a mi me diera por especializarme en ésto de “ proveer y conseguir ”.   Ya que le salí proveedor, a ella, siendo honestos y aunque ahora no lo reconoce, le hubiera gustado que lo hubiera sido “de Ciencias” por eso de que “los de Letras” lo teníamos, a priori, mucho más crudo pero, peras al olmo las justas,  y a pesar de sus desvelos y de que se sentase conmigo para enmendar aquel súper 0 en ecuaciones que me puso D. Vicente, ya se vio desde prontito que lo mío con los números no iba a terminar nada bien.   Sea como sea y

EL PODER DEL GIN TONIC ****                        Ayer por la tarde, una de las intérpretes de Francés que teníamos desplazadas en Granada, me llamaba para contarme que el jefe de la Delegación Española, les había indicado, previa felicitación,   que podían “recoger los bártulos” e irse para casa porque el resto podían ya “cerrarlo” ellos con, cito textualmente, unos gin tonic . Esto que, a buen seguro, no nos habría dicho si no hubiera quedado contento con el servicio y que, a bote pronto, me he tomado un poquito a risa, tiene muchísima más miga que   de lo que a primera vista parece y refleja la enorme importancia de lo que podríamos denominar “charleta de pasillo”. En más de una ocasión, reunido con departamento de RRHH, comentábamos que, en muchos casos,   tan decisivo resulta lo expuesto durante una presentación o lo que se defiende en una mesa de negociación como los pre-acuerdos y “promesas” que, con la habilidad suficiente, se pueden cerrar y   “ar

Cursos de Inmersión.  Y para mi no hay cerveza? :-) Enseñar idiomas , y más hacerlo “ In company ”, tiene, lo creo sinceramente, cierto componente que roza el “ heroísmo ”.   El profe “in company” , (y aquí no hablo del típico “guiri viajero” que viene de vacaciones y que ve la enseñanza como una forma fácil de financiárselas porque ese no es profe) lucha diariamente contra un gran número de complicaciones que convierten lo que en teoría es una profesión vocacional en una pelea contra la desmotivación . Largas horas de transporte público, horarios dispersos, alumnos no demasiado interesados (algunos) que, en ocasiones, reciben la formación por inercia, sin necesitarla y que, digámoslo abiertamente, “pasan del tema”, incomprensión generalizada ante cualquier política de cancelación (paupérrima garantía de estabilidad de sus horarios) y, lamentablemente, más que frecuente falta de respeto por parte de no pocos centros cuando ellos , los profes , son los únicos y verdad