Cursos de Inmersión. Y para mi no hay cerveza ? :-)
Cursos de Inmersión. Y para mi no hay cerveza? :-)
Enseñar
idiomas, y más hacerlo “In company”, tiene, lo creo sinceramente,
cierto componente que roza el “heroísmo”.
El
profe “in company”, (y aquí no hablo del típico “guiri viajero” que
viene de vacaciones y que ve la enseñanza como una forma fácil de financiárselas
porque ese no es profe) lucha diariamente contra un gran número de complicaciones
que convierten lo que en teoría es una profesión vocacional en una pelea
contra la desmotivación.
Largas
horas de transporte público, horarios dispersos, alumnos no demasiado
interesados (algunos) que, en ocasiones, reciben la formación por inercia, sin
necesitarla y que, digámoslo abiertamente, “pasan del tema”, incomprensión
generalizada ante cualquier política de cancelación (paupérrima garantía de
estabilidad de sus horarios) y, lamentablemente, más que frecuente falta de
respeto por parte de no pocos centros cuando ellos, los profes, son
los únicos y verdaderos responsables de que una escuela funcione.
Pero,
sin ponerse dramáticos,…afortunadamente no todo son sinsabores (tampoco es
cuestión de exagerar, que mucho peor es trabajar en la mina J). Lo del “in company” tiene su parte buena.
Por experiencia digo que ver que la gente a la que enseñas progresa y aprende compensa
(aunque sólo sea en un plano espiritual) y, además,….a veces…..hay momentos
mágicos y….te regalan cerveza para agradecer tu labor JJJ.
A
mi, a lo largo de tantos años me han regalado un poco de todo, desde, cuando
fui Inglés, tickets para un trenecito turístico que había en Toledo pensando en
que conociera la cultura Española hasta, cuando andaba dando clases en
Telefónica, un móvil entre bueno y buenísimo
que se terminó quedando la novia que tenía por aquel entonces. Pero el caso es que….lo dicho….cerveza nunca
y aún menos cerveza artesanal como la que aparece en la foto…
Bien
es verdad que, siendo una idea súper original, la cerveza artesanal es,
realmente, de las poquitas cosas que tienes a mano para comprar y regalar si estás
“encerrado” en un programa de Inmersión en un Hotel en Gredos y,
precisamente por eso al finalizar nuestro último curso (16-21 Febrero),
nuestras profas se volvieron a Madrid con un pack de "rubia" por cabeza.
Los
programas de inmersión son, obviamente, intensos y exigen, sí o sí, un
gran esfuerzo por parte de los participantes (mini grupo compuesto por 2
empleados de un club de fútbol de primera división, otros 2 de una de las
empresas miembros de la SEPI una más de una empresa sita en Segovia y
especializada en productos de higiene desechables en este esta última edición) pero,
no lo olvidemos, también lo exigen, y mucho, por parte del profesorado y
eso, muchas veces, se olvida.
En
nuestras inmersiones las profas, ellas y sólo ellas (más la ubicación
privilegiada que realmente influyen) consiguen un programa que, bajo mi punto
de vista, es de lo bueno lo mejor J, en casi inmejorable (a juzgar siempre por los
resultados de los cuestionarios de evaluación que hasta hoy, toquemos madera,
han sido siempre excepcionales).
En
definitiva…lo se siempre. Las cosas, en formación como casi en cualquier otro
campo, funcionan si están bien diseñadas y se las encargamos a los profesionales
adecuados….de esos que se merecen que, a unas malas, les regales una cervecita
si es lo único que tienes a mano.
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