No hay escuelas buenas.....

De Tony recordaré siempre su pasmosísima habilidad para escabullirse con el pretexto de que el "break" estaba durando demasiado. Dos cervecitas (nunca menos de dos!), un rápido "let´s go!"y...ni rastro del muchacho a la hora de pagar la cuenta.

No sé si tenía contrato fijo o si, siendo verano, andaba por allí simplemente para cubrir aquellos intensivos (caros carísimos por cierto). Lo que sí es obvio es que, si bien como escapista no tenía parangón, dando clase era, por ser suave, más bien malillo.

A lo largo de los años y ya trabajando "en esto", he montado cursos con más de un profe que ha colaborado o incluso colabora con esta misma escuela que contrató a nuestro Tony. Hablo de Ana Luisa, de Elena, de Gaelle entre muchos otros.....excelentes profesionales que, indudablemente, han contribuido a mantener el magnífico magnífico nombre y el prestigio nacional e internacional de esta renombrada institución.

Yo, desgraciadamente, cuando de vez en cuando me paso por Alonso Martínez para alguna reunión de control con algún Cliente de la zona y me tomo un cafetillo en aquella cafetería en la que Tony nos dejaba tirados (muy cambiada por cierto) no me acuerdo ni de nombres ni de prestigios sino, más bien, de las pesetillas que palmé aquel verano.

Moraleja???: No hay escuelas buenas ni malas, sino prof@s buenos o malos. Los resultados serán totalmente distintos dependiendo de lo cuidadoso que sea uno al seleccionarlos.