Preparación de Entrevistas: "!!!No me j*d*as que tengo que ponerme unos chinos!!!
Aunque el 95% de nuestra actividad se
desarrolla en Cliente, tenemos, y cada vez más visto lo apurado de la
situación, un número relativamente interesante de “particulares” que acuden a
nuestras oficinas para darle una vuelta a esto de los Idiomas y mejorar, de
esta forma, sus posibilidades laborales.
Parte importante del servicio que
prestamos (y aquí generalizo abarcando tanto Formación Corporativa como la que
desarrollamos en nuestras aulas) consiste en estar pendientes de
nuestros alumn@s, de hablar con ell@s
(algo tan simple como eso es realmente útil) y de escuchar su feedback y sus
sugerencias.
Estando en eso mismo, en lo de escuchar,
ayer, en una de las pausas entre clases y charlando con l@s participantes de un
curso de preparación de CAE, teníamos a
poquita distancia, a otro par de alumn@s que comentaban la entrevista de
trabajo que uno de ellos tendría, por lo que decían, hoy”.
Básicamente, la conversación se parecía mucho
a esto:
“Ella”: Vete arreglado
que allí son muy mirados con el tema de la imagen.
“Él”: ¿Qué dices?...
¿Con camisa?
“Ella”: uy…. yo creo
que sí.
“Él” : no me j*das que
me tengo que poner unos chinos!!!
“Ella”: hombre, llevar
vaqueros…..
“Él”: puff….las
zapatillas….mejor marrones, no???
………..
Estoy seguro de que “nuestro Él” lo
habrá hecho bien, independientemente de cómo haya decidido vestirse. En estos
meses, su inglés ha mejorado mucho y, además, tiene pinta de saber de “lo
suyo”. No obstante, muchas veces, y depende del proceso de selección al que te
presentes, el saber, si no lo complementas con algo más, se queda
corto.
Haciendo bueno aquello de que “la
primera impresión es la que cuenta” una entrevista y su posible éxito es,
por decirlo de alguna manera, el resultado de la suma de muchas “impresiones”:
la que causa la imagen que proyectas desde el mismo momento en que
entras en la sala donde te van a evaluar (y ahí entra, pienso yo que optes por
llevar unas zapatillas blancas o marrones J), la de tu lenguaje corporal (revelador,
revelador!), la de tu estrategia dependiendo de quién te entreviste (qué
distinto sería todo si supiéramos a quién vamos a tener delante!) y, cómo no y
por descontado, la de tu conocimiento técnico o idoneidad para el puesto.
Como contrapunto a la conversación de la
que hablábamos antes, ya metidos en el “fregado” de la preparación de Entrevistas
y para mostrar de algún modo la relevancia de los condicionantes que apuntaba
antes, ya que estoy, os cuento el caso de otro alumno (modalidad “one to one”)
al que estamos impartiendo un monográfico.
Típico caso de profesional en activo contactado
por Headhunter para puesto en una multinacional Alemana. Perfil súper estable (más de 10 años en su
actual empresa), sin hábito ninguno de realizar entrevistas, con nivel de
Inglés más que aceptable pero muy nervioso inicialmente.
¿Enfoque a seguir (y solución que hemos
adoptado para él?): profesora con perfil muy corporativo, con experiencia
docente (obvio…) y, en este caso, 6 años de trayectoria profesional como
Recruiter en Londres. (una joyita bajo mi punto de vista. - Si me lees, que lo sepas).
Partiendo de la base de que nuestro
candidat@ va sobrado en lo relativo a conocimientos y experiencia
profesional (la verdad es que su CV es
bastante impresionante) y contando con la ventaja de que, en este caso, su Inglés no
requiere más que algún que otro toque (corrección de los típicos errores fosilizados,
ampliación de léxico y, esto más complicado, adaptar la estructura sintáctica de
su Inglés al esquema mental de, en este caso, un Alemán) lo que interesa aquí
es:
- Simular, simular y volver a
simular la entrevista de manera que tanto reacciones como respuestas lleguen a
ser totalmente naturales y automáticas.
-
Trabajar la imagen que
proyectamos. Súper vital ser consciente de cómo, por personalidad y carácter,
nos perciben otros y, sabiendo lo que corregir, adaptarnos a las
características del proceso.
(Desaconsejo, fehacientemente, aparecer con traje y chanclas según vino,
y esto lo prometo, un profe al que vimos hace tiempo).
-
Trabajar lenguaje corporal como
parte vital, porque puede ser determinante.
- Adaptar respuestas y estrategia
al perfil de la persona que nos va a
entrevistar (Director Financiero en el caso de nuestro alumno) y tener en mente
lo que, por su actividad profesional, quiere oír.
-
Practicar.
-
Practicar y
-
Practicar
En definitiva…..no estoy diciendo,
obviamente, que enfrentarse una entrevista haya de ser, en todos los casos,
como estudiar un Doctorado o hacer las pruebas de la NASA pero, como todo hay
que tenerlo en cuenta, sí que conviene,
al menos así lo veo yo, dar una planchadita a los chinos por si las moscas.
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