JUEGO AL BALONMANO Y...SOY EL 3.


 
Juego al balonmano y llevo haciéndolo desde el colegio así que, siendo realistas, eso implica que lo practico desde hace …bastantes años J.
 
 
He jugado en muchos sitios. Dependiendo de la época y del lugar y, sobre todo, de mi “estado mentalJ, lo he hecho bien, muy bien, ni “pa ti ni pa mi”,  regulín, e  incluso, reconozcámoslo, bastante mal. Últimamente, sin mayor presión y no pensando demasiado en los resultados,  simplemente “juego” arrastrando  mi “innegable calidad técnica” por la liga de veteranos de la comunidad de Madrid.

Veteranos es una categoría interesante que mezcla "lo mejor de cada casa"  y en la que puedes encontrar desde algún ex jugador de división de honor al que todavía le apetece echar alguna carrerilla hasta “mataos” como yo que se resisten a perder el contacto con el balón.
Puede sonar a “topicazo” pero el balonmano me ha dado muchas cosas. Unas han sido (y son) muy buenas (aquellos viajes a los partidos estando aún en el cole, amigos mil, esa alegría al ganar y ese cabreo al perder, recuerdos inolvidables todos) y otras no tan fantásticas (rotura de metacarpo del dedo corazón de la mano izquierda jugando en Virgen de Atocha y de ligamento cruzado de la rodilla derecha J en La Masó).
En cualquier caso, honestamente, y a pesar de todo, puedo decir si ningún género de dudas que ha merecido la pena y que seguiré jugando mientras me queden ganas.
 
 
Y de eso precisamente….., de las ganas, de la motivación (aplicada en este caso al ámbito laboral), es de lo que realmente va este post.
Decía Cervantes que “no hay camino que no acabe si no se le opone la pereza” y razón no le faltaba.
En la motivación o en la falta de ella, estriba la diferencia entre “simplemente hacer” y “hacer y destacar”. El “estado mental” del que hablaba antes es primordial para obtener según qué resultados.
La motivación nos sirve para tirar para adelante, para, metiéndome en “lo mío”, aprender idiomas, para seguir, para parar, para rendir o no rendir y aún rindiendo para hacerlo a tope o cubrir el expediente.
Si motivarse es complicado, mantener viva esa motivación lo es aún más.
¿Cómo hacerlo?...pues en esas andamos J. 
A pesar de las circunstancias y de posibles factores y condicionantes externos (básicamente aquello de “hoy es un día estupendo, seguro que llega alguno y me lo j**de J), pienso que ayuda:
-- marcarse metas y objetivos tangibles que nos permitan dar una dirección a lo que hacemos.
-- Intentar innovar y embarcarse en proyectos “ilusionantes” (¡!de esos que no falten!!).
-- Hacer lo posible por que el entorno que nos rodea aporte más que reste poniendo de nuestra parte para que así sea.
-- Priorizar (¡!qué importante es priorizar!!) y no permitir que lo que no es importante sea lo que, precisamente, te quita más tiempo.
En fin….que lo de la motivación, como lo de defender a un tío mucho más grande que tú, es complicado y requiere su práctica. Ojalá no faltan nunca ganas y podamos seguir pensando que tanto esfuerzo merece la pena J.
 

Comentarios

Entradas populares de este blog

"Cheap is expensive"

Así....A lo Indiana Jones.... 25 años después

YO....FUÍ PROFE NATIVO....