Julio es un mes para la reflexión.....!!y lo sabes !! :-)
Julio es un mes para la reflexión.
Se trata, por una parte, de la recta
final antes de las vacaciones de verano y sólo por eso, teniendo en cuenta que aquí
los años suelen ser intensos y que mucho, lo que se dice mucho “tiempo
para aburrirse” no suele haber, el tener Agosto tan a la vista, hace que Julio
se convierta, automáticamente, en uno de mis periodos favoritos.
Por otra, con la actividad del Cliente
“de empresa” ralentizándose paulatinamente, hablamos de unas semanas en las
que, sin tener que estar tan pendiente de prof@s, contenidos, grupos nuevos,
monográficos y demás, iniciamos una fase de análisis,
recapitulación y confección de evaluaciones varias.
El análisis tanto a “nivel
interno” ("aquí hemos metido la pata", "el año que viene haremos esto de otra
manera"), como “externo” (en forma de los habituales “cuestionarios de
opinión” que, gracias a Dios, suelen ser buenos) sirve para hacer balance
y decidir la dirección a seguir a partir de Septiembre. Dar una vuelta
al año y planificar en consecuencia, siempre es aconsejable, ayuda a ir puliendo
defectillos y, con suerte, a ofrecer un mejor servicio.
Pero, si el análisis es necesario, lo
son también (y quizás mucho más) las evaluaciones (un curso sin
evaluación…..).
Según mi experiencia, se puede evaluar
de 2 maneras (como poco J).
1) Haciéndolo realmente JJJJ….Es decir: sin olvidar el
componente motivador que, en cualquier caso, cualquier evaluación
debería tener pero siendo realistas y juzgando de acuerdo con lo que
realmente ha acontecido.
2)
Convirtiendo la evaluación en una
herramienta más de Marketing…= si las notas son altas, el sistema
funciona = perpetuemos el sistema LL.
Yo, tras muchas idas y venidas, creo
cada vez más en la opción 1 porque pienso que es la más lógica aún
cuando alguna vez, a lo largo de tooodos estos años, haya quien se haya
enfadado conmigo y me haya “regañado” porque “las notas” que le mandábamos no
eran las que esperaba.
Uno, a no ser que le obliguen a hacerlo,
se apunta a un curso/estudia (o debería estudiar) pensando en aprender
y, consecuentemente progresar y para eso, para medir aprendizaje y
progreso, se evalúa. El cuantificar resultados, incluso a “nuestras
edades” J y en un contexto
corporativo similar al que nos movemos debería, idealmente, reflejar la
realidad y ser reflejo de la evolución real del alumn@.
La evolución, dejando aparte
condiciones innatas para los idiomas y básicamente por lógica, será mayor o
menor dependiendo, aparte de, por supuesto, la calidad de los contenidos
y del profesorado, de la motivación del alumn@, del mayor o menor acierto
en la elección de la fórmula formativa más adecuada y, porque los
idiomas no son cosa de magia, del tiempo dedicado al estudio personal y la
revisión.
Todo el mundo (…casi todo), y salvo no
tan honrosas excepciones, se suele tomar las evaluaciones de forma constructiva
(porque de evaluar constructivamente se trata).
Quien más y quien menos es consciente, en mayor o
menor medida, del esfuerzo que ha podido dedicar a “las clases”, de las
veces que, por viajes, trabajo, o marrones
varios, ha tenido que faltar y de lo posible o imposible que ha sido echar
unas horitas de repaso en casa y, como digo, con esa información de la que
disponemos “por defecto”, la evaluación no hace sino corroborar lo que,
posiblemente ya nos imaginamos y ofrecer pautas para la mejora (porque
aquí lo que interesa es mejorar).
En definitiva y para no darle muchas más
vueltas……Julio, y ya van unos cuantos por aquí, me ha venido a enseñar
que.
- Por muy bueno que haya ido un año merece
siempre la pena haber balance y pulir defectos (que los hay…).
-
Mucha gente (y esto es algo que en
un contexto de empresa no deja de llamarme la atención) espera con
impaciencia “sus notas” y, si tardas en mandarlas, te escribe para
preguntar por ellas J.
-
Ser honesto con las evaluaciones
compensa, aunque, y lo confieso, me de mucha rabia cuando algún
"descontent@" me escribe para regañarme.
- Julio y casi cualquier otro mes
son, por alguna razón misteriosa que se escapa a mi entendimiento, infinitamente
más largos que Agosto o cualquier otro periodo vacacional…..y eso por mucho
balance que, por mucho tiempo que pase, es verdad universal y, por lo tanto,
mala solución tiene.
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