PERO !!!YO....CREO EN LAS HADAS....!!!!
Ayer por la tarde, haciendo una auditoría
de nivel para un proceso de selección que nos ha encargado un
Cliente, hablaba con un chico que había apostado por pasar un año en Austria pensando
en, por una parte, aprender algo de Alemán (se marchó con nivel
principiante y volvió el pasado Junio con un "B1" = el intermedio de toda la
vida) y por otra, ya aprovechando, reforzar su base de Inglés
(participaba en un programa internacional en el que el Inglés era la lengua
oficial y que, además, posibilitaba que accediera a clases de conversación).
El resultado (en la auditoría de la que
hablo) fue un test casi perfecto y una más que destacable (salvando errorcillos
varios y alguna patada al diccionario) capacidad para utilizar el idioma tanto
en un contexto social como, si fuera el caso, profesional.
El chaval, 25-26 años, terminó la
conversación preguntándome por cursos intensivos para dar un último empujón
antes de incorporarse al trabajo en Septiembre….
Honestamente….,y sin más ni más, de 10.
En la otra cara de la moneda, sin
embargo, y aunque es un poco bochorno admitirlo, un amplio porcentaje l@s
alumn@s universitari@s de nuestros cursos de preparación de determinados
exámenes.
El sistema, la feliz idea de plantearles
los idiomas como obstáculo y de exigirlos como instrumento de corte
sin haberlos enseñado antes como es debido, les coloca entre la espada y la
pared y les hace llegar a nosotros en un teórico (muchas veces) estado de “desesperación”.
El no poder certificar un “nivel X” les cierra puertas y, en ocasiones, esto se
traduce en que tengan que perder un año entero.
“Yo necesito acreditar el nivel…y estoy
dispuesto a hacer sacrificios, pero por favor tienen que ayudarme a conseguirlo
porque no saben hasta qué punto necesito aprobarlo en este verano”….Perfecto….nosotros
te ayudamos, vamos a poner todos de nuestra parte, pero…independientemente
del tipo de examen que elijas (hay, claramente, algunos en los que sacar
“buena nota” es infinitamente más fáciles que en otros), que te quede claro que
esto “magia” no es, que vas a tener que trabajar y, además de venir a clase,
hacer un esfuerzo en casa. Sin eso…estás tirando el dinero. Tienes que, ya me
sé el “sermoncete” de memoria a fuerza de repetirlo, considerar el periodo del
curso como una inversión…todo el tiempo que puedas estar "enchufad@ al
inglés" es poco. Va a ser bastante rollo pero merecerá la pena.
Y sí,….de PENA va la cosa pero de una
pena distinta porque, aún jugándose tanto, muchos vienen a la clase con “lo
puesto”, sin haber hecho "los deberes", sin mostrar interés ninguno y a pasar el
rato.
Monica me decía en otro día: “he entrado
en la clase ahora cuando han terminado y mientras Angie estaba explicando unas
dudas, Fulanito (nombre ficticio de un “alumno estrella” que mandó a otra
persona en su lugar a examinarse y al que pillaron) estaba jugando con el
móvil…”.
¿Quiere esto decir que l@s español@s
pasan? (como a menudo me dice Monica desde su “extranjerismo”). Ni mucho
menos pero sí que un amplio porcentaje, independientemente de que el sistema,
aunque vaya evolucionando, no sea el ideal sigue acordándose de Santa Bárbara
cuando truena y, aún tronando, está dispuesto a hacer pocos esfuerzos.
Supongo que el tiempo, la madurez (cada uno
madura cuando madura….yo ahí, ahí ando), la verdadera necesidad y yo qué sé cuántas cosas más
terminarán corrigiendo la situación.
Lo que sí está claro es que
- Los Idiomas los puede aprender
todo el mundo y en cualquier momento. No hablo de alcanzar el
bilingüismo o de sonar como la Reina Madre pero sí adquirir la destreza
suficiente como para utilizarlos de una manera efectiva
- Para hacerlo hay que esforzarse.
Cada persona reacciona mejor a un sistema y sistemas para aprender hay mil pero
por muy bonito, interactivo, cibernético o no
que sea la modalidad elegida, si no se trabaja no aprende “ni Peter”. Creer en las hadas NO es, en este caso, suficiente.
- El tener un porqué, un objetivo
para estudiar un idioma es un factor decisivo para avanzar y dominarlo. Ahora
bien….los objetivos no se consiguen con sólo desearlo…o, volviendo al punto 2,
o nos los curramos o mejor dejarlo.
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