VIDA LABORAL Y VERDADES UNIVERSALES.
Hasta el día de hoy he hecho un poquito de todo. He sido filólogo de pro, becario
en la universidad, investigador, militar condecorado, eterna promesa del balonmano Madrileño,
profe, profe de nuevo y de nuevo, coordinador, diseñador
de cursos y contenidos, entrevistador, abanderado
de mi empresa, vendedor y,
obviamente, en la actualidad, bloguero de tremendo renombre JJ.
He trabajado siempre, salvo (y aquello no era trabajar) durante
mi oscura etapa universitaria y cuando estuve bajo las órdenes del
Brigada Huertas, en empresas de tamaño medio que, si bien han ido creciendo
paulatinamente J, me han permitido decidir qué hacer, y en la mayoría
de los casos, cómo hacerlo.
El tiempo, que ha pasado bastante deprisa, me ha enseñado que
cualquier actividad (investigador a la sombra de la Dirección del
Departamento, militar de reemplazo en una oficina OTAN, “buscador” del mejor
profe posible, formador “guiri” o no “guiri” según lo ha requerido el guión o
esforzado proveedor intentando, contra viento y marea, fidelizar una cartera de
Clientes) y, sobre todo, el mayor o menor éxito al desempeñarla depende de
a lo rajatabla que sigas no más de un puñado de “verdades universales”.
A saber :
1)
Un gracias, un por favor, una primera
impresión e incluso una sonrisa son capaces, si logras llegar al cara
a cara y con suerte, de derribar las “barreras más infranqueables”.
2)
La gente en general (llamémoslos público,
alumnos, Clientes, sargentos primeros o lo que se tercie),
no quiere (y esto es muy normal) problemas, quiere soluciones.
Dificultades siempre surgen y lo más sensato es afrontarlas resolutivamente.
La efectividad impresiona más que una lista interminable de “lo sientos”
(también necesarios, por otra parte).
3)
Muchos hacemos lo mismo…cuanto más ágil, rápido
y proactivo te muestres, mejor te irá. El objetivo es diferenciarte
de “tu competencia” y que te asocien, automáticamente, con la respuesta
lógica a sus necesidades. Lograr posicionarte como experto en lo que
haces es un gran paso.
4)
El tiempo es oro y la brevedad (en estoy sigo trabajando***) una virtud. Casi nadie tiene margen para
regalar 5 minutos. O enamoras a primera vista y provocas una reacción
o ya no enamoras.
5)
Si es difícil enamorar mucho más difícil es que te
sigan queriendo. Tentaciones hay muchas y lo de “no eres tú, soy yo y mis
circunstancias” está, aunque te esfuerces al máximo, a la orden del día.
6)
Más grande no significa mejor. El tamaño, indudablemente, importa
pero muchas veces la inmensidad hace que pierdas la perspectiva. El reto,
la verdadera habilidad está en lograr dirigir algo grande con el mimo
y la dedicación que se pone en algo pequeño. ¿Difícil? Mucho.
Nota: el autor da fe de que todas
y cada una de las “ocupaciones” descritas en el texto están, de uno
u otro modo (y de manera más o menos directa J), reflejadas en su vida laboral.
Agradece, además, en lo que vale, el tiempo invertido en la lectura de la
presente entrada y espera, sinceramente, que, haya resultado de alguna utilidad. Chin Pon.
*** Soy muy de escribir correos largos, con negrita y subrayando pero trato
de hacerlos lo más visuales posible para evitar sufrimientos. Nada que ver, sin
embargo, con los correos de mis primeros años L. Progreso lenta pero adecuadamente.
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