VIRGENCITA, VIRGENCITA.....
Hace unos meses, sentados cara a cara y dando buena
cuenta de una ración de churros en el «Bar de las chicas», mi Martín, serio y
formal como pocos, me preguntó muy interesado :
-
Papa …. ¿y tú si no hubieras sido
«dirigidor de profesores» que habrías sido?
Aunque no estoy muy seguro de que Martín, 8 años
cumple pasado mañana, sepa realmente lo que ser «Dirigidor» implica, la
pregunta, bien mirada, tiene su aquel.
Tengo la inmensa suerte de trabajar en algo
relacionado con mis estudios y vocación y digo suerte porque por mucho que me
empeñe en decir que Filología Inglesa es la «Teleco de Letras» (y eso,
lógicamente, es un grado), conozco muchos compañeros que por muy filólogos
que fueron (y filólogos mucho mejores que yo) andan trabajando en sectores que
nada tienen que ver con la lengua ni los idiomas.
No niego que a mi, puestos a pedir, lo que de verdad
me hubiera gustado ser, es mega estrella mundial del balonmano pero no habiendo
sido posible (porque soy malo básicamente), ser filógogo «Dirigidor» en un mercado
con tantísima competencia responde, en principio, a mis expectativas.
Y es que….mi trabajo, a pesar de toda la presión, las
prisas, la inestabilidad de muchos factores, las prisas del Cliente, la
lentitud, después, cuando ya le has pasado propuesta, la sobrecarga de trabajo
de RRHH que te bloquea, frustra y re-frustra , el horror el pavor y la
destrucción, me gusta (bueno a veces no tanto…), y me gusta porque….
- -- A lo largo de los años, en mi empresa
actual y en las anteriores, he tenido la suerte de conocer y gestionar un
equipo docente multicultural con las indudables ventajas y, a veces,
desventajas ☹ ☹ que esto conlleva. Un porcentaje muy alto de los profes con los que
trabajo llevan aquí entre 6 y 8 años y eso es siempre un valor diferencial que
hace tu vida más fácil.
- -- El tener una plantilla estable y,
gracias a Dios, competente como bandera, posibilita que una empresa como la
nuestra, haya fidelizado una «Comunidad de Clientes» con una media
de antigüedad de alrededor de una década y que, en algunos casos, llevemos
dando la lata en un mismo sitio durante, (y esta es de record), 30 años.
-
Pasito a pasito (suave, suavecito) y a
base de mucho empeño vendemos que si te dedicas a la formación, la base de tu
servicio ha de ser la calidad docente de tu personal. Si a eso sumamos cierta
agilidad de gestión y una velocidad de respuesta decente logramos eso que, los
que saben, vienen a llamar «optimizar la experiencia del Cliente».
-
Respeto aquello de que el Cliente
siempre tiene la razón (un negocio sin Clientes no es negocio) pero no lo
comparto necesariamente. El Cliente es,
por definición, el mejor en «lo suyo» pero si recurre a ti como opción has de
lograr que, a base de resultados, llegue a asociarte con la solución lógica a
sus «problemas», el referente al que recurrir para todo lo relacionado con el
ámbito de actuación en el que te mueves y eso, cuando sucede, es hace que tu
día merezca la pena.
Me gustaría, indudablemente, mejorar muchas cosas y se
me ocurren infinidad de detalles que harían mi vida profesional más fácil pero
haciendo balance y en respuesta a mi Martin, Virgencita, virgencita, que me
quede como estoy 😊
Me encanta cómo afrontas una de tus mayores aficiones que es hacer la vida mucho más fácil a las personas. Precisamente por cómo eres, y tus enormes capacidades en lo tuyo, los idiomas y las relaciones entre clientes, profesores eres de lo mejor que hay profesionalmente en este ámbito. Y no digo como persona. Un abracete. Lo del balonmano ya se verá
ResponderEliminarMuchas gracias, de verdad. Pelín exageración pero agradezco tu comentario en lo que vale :-). Lo del balonmano, cualquier día. Estoy, indudablemente, en la mejor edad y en mi mejor momento físico :-):-):-)
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