Feedback. Un "engorro" necesario.

Junio/Julio han sido siempre sinónimo de papeleo, envío de evaluaciones, recogida de feedback y análisis de cuestionarios de opinión.

Este año, aunque en unas circunstancias muy distintas, andamos, por lógica, en lo mismo y vivimos, mascarilla en ristre, rodeados de informes, excels, estadísticas y esperando “las notas” que, por justicia, siempre pedimos que nuestros Clientes nos pongan.

Comentarios, lógicamente, recibimos muchos y, afortunadamente (gracias, siempre, a la labor de nuestros formadores y, en menor medida, a una gestión que, aunque siempre mejorable, la complementa) la inmensa mayoría son, este año y todos, muy buenos.

Me quedo, por elegir al azar, con 2 que me han parecido muy reveladores:

"La verdad es que aunque ha sido un curso y año tan raro, las clases de inglés siempre han sido una especie de “oasis” entre las obligaciones. No solo hemos aprendido, sino que hemos disfrutado mucho de ese rato juntas a la semana"

"Yo debo estudiar más Inglés fuera de clase y no me da la vida..."

Ambos me encantan y de ambos se desprenden varias conclusiones:

La formación ha sido (y sí nos lo corroboran varios Clientes) una vía de escape y un medio, incluso, para aferrarse a una normalidad que se nos escapaba de las manos. Decía Confucio que "la educación genera confianza, la confianza genera esperanza y la esperanza genera paz" pero yo me quedo con Lyndon Johnson y aquello de que "la educación no es un problema sino una oportunidad".

La situación nos ha llevado, en algunos casos, a una sobrecarga de trabajo que ha difuminado horarios y límites de tiempo y que nos ha inmerso en un continuo de actividad. Muy de acuerdo con que el teletrabajo nos ha salvado y con que ha llegado para, probablemente, quedarse, pero habremos, por mera salud mental, de regularlo y ponerle límites.

Para progresar en algo tan arduo como es el aprendizaje de un idioma (lo siento...siempre me repito y termino resultando pesado) no basta, por muy satisfecho que estés con tu curso, el formador o el enfoque metodológico, con lo que "estudies" en clase. Nuestra rutina es la que es y, por supervivencia y, de nuevo, salud mental, hemos de priorizar. El mayor o menor avance será consecuencia de cómo organicemos (o podamos organizar....) nuestras prioridades.

Somos, los que nos conocen lo saben, muy de pedir feedback y de pedirlo no para que nos llamen guapos si no para mejorar.

¿Nos complica la existencia? Mucho ( sí, 100%, categóricamente) porque estar pendiente y preguntar a tantas personas termina (aquí todos tenemos ya el pelo gris 😔) quitando "años de vida" pero creo que, por muchas razones, compensa, enriquece y se convierte, quiero pensar, en un valor diferencial.