LIFTING DE PESTAÑAS.....

 




Avanzamos hacia la normalidad o, más bien y porque es lógico, hacia la normalización de las situaciones que nos ha tocado vivir.

Así, y reconozco que me pilló de improviso, ya está a la venta una muñeca que, equipada con todo lo necesario, te anima a vivir “un día con mascarilla” (del mismo modo que hace unos meses hablaba, despreocupada, de “un día en la piscina, ballet, de mechas o de surf…), se multiplican las promociones para ese lifting de pestañas que, probablemente, llevas tiempo necesitando (37€, no sé si es barato o caro,.. en el gabinete de debajo de la oficina) y, por extensión, las ofertas para, ahora que es el momento, hacerte un retoquito de párpados o nariz.



Confieso abiertamente que, de primeras, el ver la muñeca, tan “pichi” ella, con su mascarilla (no sé si sonriente como solía ser el caso porque la llevaba puesta) y su traje de colores me resultó, como poco, extraño y horripilante a la vez. También que, atrevida es la ignorancia, lo del lifting de pestañas me descolocó y más cuando, hace unos meses apenas, el bombazo era no sé qué baño integral de caramelo y que lo de las operaciones, para mi que “feote” nací y “feote” me quedaré, me dejó más que perplejo….

Sin embargo … pensándolo mejor y pasado el estupor inicial … todas estas iniciativas, la muñeca, el lifting y la, según leo, creciente preocupación por la estética de nariz y ojos…. no son sino decisiones y estrategias lógicas de empresas y marcas que se están adaptando a las circunstancias. Si las mascarillas han llegado para quedarse, integrémoslas en el día a día, si lo que toca es cuidar ojos, nariz y, tiempo al tiempo, frente, a muerte con ello. Lo importante es no quedarse parado “viéndolas venir” y adelantarse a los acontecimientos. Bastante tocados están ya la inmensa mayoría de los negocios como para esperar que lo que valía antes siga valiendo ahora…..

¿Y en formación? ¿qué nos toca hacer a nosotros?

Pues, en mi opinión:

-         Tener lista una oferta formativa amplia y flexible que cumpla las expectativas y responda a las necesidades de todo tipo de Cliente y que sea, presencial cuando así nos lo requiera o, probablemente, virtual en la mayoría de los casos.

-         Contar, eso siempre e independientemente de las que tengamos encima, con profesionales y seguir apostando por la calidad del producto que ofrecemos. Si vendemos formación, formemos y hagámoslo bien.

-         Complementar nuestra actividad con una gestión lo más ágil posible e intentar ponerlo todo muy fácil porque eso es lo que el Cliente, que tiene otros muchos problemas, espera de nosotros.

-         Ser, más que nunca, expertos en lo que hacemos y referencia para los que nos conocen y, mucho más, para los que nos quieran conocer estando siempre abiertos y, sobre todo, preparados para lo nuevo.

Por todo esto, un aplauso para la muñeca, las ofertas y la iniciativas hechas con vistas a dar respuesta a lo voluble de nuestra realidad y todo esto porque, como decía Spencer Johnson (conocido experto en ratones y quesos 😊) “Si eres tú el que provoca el cambio, ya no te asustará”.


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